
Chacra es una central energética del cuerpo humano como un disco rotatorio que se abre y cierra como el lente de una cámara, recibe y envía energía vital e información por medio de neurotransmisores que conectan nervios, hormonas, emociones.
Cuando está abierto recoge datos del entorno y entre más lo está, se puede decir que más abierta es la persona, lo que hace que pueda comunicarse mejor con el entorno que le rodea.
Cada chacra corresponde a óganos del cuerpo y tiene patrones emocionales y psicológicos particulares. Como las enfermedades aparecen primero en el cuerpo etérico (sistema de energía) que en el físico, con entrenamiento adecuado podremos aprender a abrir y cerrar voluntariamente nuestros chacras y también a hacer una especie de «medicina preventiva».
Existen 7 chacras principales y 2 secundarios; los principales se conectan a un canal de energía situado atrás de la columna y paralelo a ella, estos se afectan y se relacionan entre sí pero para visualizarlos se usan zonas físicas del cuerpo como referencia.
Beneficios:
Nuestra salud física y emocional depende de nuestros pensamientos. Es un hecho que somos el resultado de lo que pensamos de nosotros mismos, de los demás y de nosotros en relación con el entorno. Cierto es también que no podemos cambiar el ambiente exterior que nos rodea, pero si podemos cambiar nuestros pensamientos de manera consciente.
Si el X de nuestros pensamientos diarios son negativos, acabamos por atraer aquello que, por miedo queremos evitar. En el plano físico los pensamientos negativos se traducen en síntomas. Pero es bueno saber que funciona igual para el otro lado, el positivo. Si mantenemos pensamientos positivos, estos acaban materializándose. La mente es una gran herramienta creadora. Sólo yo y yo solo puedo escoger y discernir qué tipo de pensamientos albergar en mi mente, para convertir el bien pensar en un hábito.